29/04/2015 El Camino de la Transformación. Lección 18. Jeshua-Jayem @cursorecargado
LECCIÓN 18
LO MÁS IMPORTANTE ES ABRAZAR Y PERDONAR TU PASADO
Una vez más, venimos a morar y permanecer contigo desde ese lugar que nunca abandonaste realmente. No venimos como si estuviéramos separados de ti, sino como aquellos que caminan contigo por el camino que has elegido. Venimos como aquellos que enviaron la llamada para despertar, sanar, ascender, y para darle la bienvenida al Amor en cada rincón oscuro donde alguna vez el ego buscó autoridad.
Venimos porque te amamos. Y venimos porque somos Amor. Sobre todo, recuerda siempre, que vinimos porque el Amor es por siempre atraído por lo que le es propio. Nos sentimos atraídos a ti porque tú eres ese Amor, que fue enviado como un rayo de luz desde la santa Mente de Dios. No a sufrir en el mundo, no a identificarse con la ilusión, sino para transformar cada ilusión a través de la práctica constante de recordar:
Yo y mi Padre somos uno. Solo el Amor es real, y el Amor, es lo único que, sana. Mi compromiso es con la realidad del Amor. Por lo tanto, el Padre, atrajo hacia mí cada momento para que yo aprendiera a amar de nuevo, y permitirle al Amor transformar la ilusión temporal en aquello que extienda lo bueno, lo santo, y lo bello.
En esa oración está tu propósito. En esa oración está tu función, y en esa oración, —y solo ahí— está la Vida.
Por lo tanto, en verdad, es con gran alegría que hemos venido a morar y a permanecer contigo el que fue enviado desde la santa Mente de Dios, ¡incluso hasta donde estamos nosotros! Para que estemos unidos eternamente. Porque la separación no puede existir. Ese Amor que ha dado nacimiento a todas las cosas, está adentro de ti ahora. Todos los universos surgen dentro de ti. Toda la creación te espera para darte la bienvenida.
En esta lección continuamos con el tema en el que comenzamos a hablar acerca de ti. Toda la Creación te está esperando para darte la bienvenida. La Creación no te está esperando para tragarte. La Creación no te está esperando para demostrarte que vives en un universo carente de amor. La Creación no te está espera como si ella fuera un muro de ladrillos para que te golpees en la cabeza. La Creación no te está esperando para hacer fracasar tus sueños y planes. La Creación es inocente.
Escucha con mucha atención. La Creación no tiene ningún poder. Se vuelve poderosa de acuerdo a lo que tú le des —el valor, el significado, el propósito y la función. Estas cosas no provienen de la Creación misma, sino que se extienden a ella; fluyen a ella. Penetran a la Creación a través de las mentes —que comparten la Mente una— de todos y cada uno de ustedes.
Es por esto que es absolutamente imposible que veas algo que esté fuera de ti. La gran gloria del tiempo que se te ha dado —el tiempo en el que tú te experimentas como un cuerpo-mente en un planeta aparente, en un universo físico aparente— es esto. La gran gloria y el regalo del tiempo es que tú permanezcas infinitamente libre para decidir cómo vas a elegir percibir la Creación, y, por lo tanto, imbuirla con el poder que, o bien refleja la ilusión y las creaciones del miedo o bien extiende lo bueno, lo santo, y lo bello.
Cada vez que tienes un pensamiento de amor, has bendecido, literalmente, a todos los reinos infinitos de la Creación. Cada vez que te has identificado, sin saberlo, con un pensamiento de miedo, te has separado a ti mismo del perfecto Amor de Dios, y te has negado a ti mismo tu función. Aquí estamos utilizando el término "separación" de una forma ligeramente diferente, ya que crea la ilusión en tu mente de que hay algo de lo que debes separarte con el fin de encontrar tu seguridad, tu invulnerabilidad.
TU ÚNICA FUNCIÓN ES BENDECIR LA CREACIÓN
La función del santo Hijo de Dios permanece una eternamente: bendecir la Creación y, por lo tanto, restaurarla en el perfecto reflejo de la presencia de Dios. Y Dios no es más que Amor. El Amor abraza a todas las cosas y confía en todas las cosas. El Amor. El Amor es la naturaleza de tu ser. Cuando finalmente decidas despertar completamente, dándole la bienvenida al Amor de nuevo en tu mente, y llegues a comprometerte a descansar solo en pensamientos amorosos, descubrirás que las ilusiones son solo eso ilusiones —no contienen existencia. Tú has estado descansando en la santa Mente de Dios eternamente.
La Creación, entonces, te está esperando para darte la bienvenida. La Creación está esperando por ti para abrazarte. La Creación te está esperando a ti, al santo Hijo ungido de Dios, que fue enviado como el Uno, Aquel que es el salvador de todas las cosas.
Tú eres, entonces, el Mesías. Tú eres, entonces, el Cristo encarnado —hasta el grado de volverte lo suficientemente loco a los ojos del mundo como para simplemente asumir la Verdad y llegar a comprometerte totalmente a no escuchar otra voz.
Porque se te ha dado un maestro, que yo he llamado el Consolador, el Espíritu Santo, la Voz de Dios, que fue colocado dentro de tu mente, en el mismo momento en que por primera vez te atreviste a soñar con la idea de la separación, y de la culpa. Y la culpa es la madre del miedo.
Amado amigo, toma un momento y simplemente por diversión, practica tomar una simple decisión. Esto no te va a llevar ningún esfuerzo ya que lo haces todo el tiempo de todos modos. Tú ya eres un maestro en esto. En esta simple decisión, observa el lugar donde te encuentra ahora.
Si estás solo, o pareces estar solo a través de los ojos físicos, mira a eso que llaman objetos a tu alrededor. Siente la temperatura del aire. Escucha los sonidos que entran a tus oídos. Si estás acompañado, incluye a tus hermanos y hermanas en tu observación.
Decide ver a todas esas cosas con perfecta inocencia. Y di dentro de tu mente, lo cual es usar el poder de la mente para crear, literalmente, la percepción, simplemente di, mientras miras a cada objeto o persona:
No sé para qué es esto.
No sé lo que mi hermano o hermana necesita.
Y date cuenta de que no es necesario conocer, interpretar y analizar.
Tu función es bendecir a la Creación con la realidad del Amor de Cristo. Sin embargo, esa bendición no tendrá ningún poder hasta que vuelvas al origen. El origen o inicio es solo ese estado de no saber, de desconocer, de darte cuenta de tu completa ignorancia. Porque Cristo no almacena las percepciones y los conocimientos. Cristo, está eternamente en Amor con todo lo que Dios es, simplemente se abre, recibe y da, sabiendo que lo que le ha sido dado no proviene de sí mismo o sí misma, sino más bien a través de sí mismo o sí misma, desde el infinito misterio que he llamado Abbá[1].
Cuando decidas aceptar plenamente el propósito que se te ha dado, en realidad, no habrá nada que pueda bloquear tu camino. Cada paso que des, literalmente, te llevará a través de los obstáculos que se irán disolviendo en la medida que te acerques a ellos. Porque a causa de que tú permaneces en la Mente de Dios, no conoces ninguna limitación. El reino de la ilusión —lo que parece ser la materia sólida, las opiniones de las diferentes personas— no tienen ningún poder para evitar que traigas la bendición que sana toda ilusión.
La Creación, entonces, te espera para darte la bienvenida. Esto requiere que elijas ver a todas las cosas en el mundo y del mundo, y perdonarlo. ¿Por qué? Hasta que el perdón sea genuino, no es posible abrazar. El intento de abrazar la Creación, mientras que el juicio aún se mantenga en la mente, simplemente traerá una gran frustración. Es como tratar de alcanzar una zanahoria en el extremo de un palo y nunca ser capaz de alcanzarla.
Es por eso que hablamos mucho acerca de la importancia del perdón. Porque éste disuelve la barrera del miedo entre tú y lo que has llegado a percibir como alguien distinto, o fuera, de ti mismo. El perdón es el puente que trae la Creación a ti y a ti a la Creación. Y cuando te hayas unido con la Creación a través del perdón, ahora el abrazo es fácil, porque la Creación descansa en la palma de tu mano.
La Creación espera por ti porque ella no tiene poder. Siendo la extensión o el reflejo del pensamiento, tú eres literalmente el creador del mundo. Ese mundo no existe en ninguna parte, salvo dentro de tu propia mente.
Por lo tanto, ¿qué mundo debes abrazar? ¿Tienes que viajar a algún antiguo monasterio a ochenta mil kilómetros en algún lugar alrededor del planeta, unas dos o tres veces, con el fin de encontrar la Creación que espera para darte la bienvenida? No. ¿Tienes que ir a alguna parte para descubrir la habilidad de bendecir y sanar la Creación? No. El mundo que espera para darte la bienvenida es, literalmente, los pensamientos y percepciones que tú descubres fluyendo a través del campo de tu conciencia única, y eso es todo.
Queridos amigos, no existe nada fuera de ti. Si quieres conocer la voluntad de Dios para ti, simplemente mira lo que está surgiendo dentro de tu propia mente como una percepción, y pregúntate solo esto:
¿Estoy dispuesto ahora a utilizar el tiempo de manera constructiva para abrazar esta creación que pasa por el campo de mi conciencia, y bendecirla con el perfecto Amor de Cristo?
Primero, abrázala por medio del perdón, que la devuelve a su neutralidad y a su impotencia, y luego, a través de ese abrazo, bendecirla, y con ello disolverle el poder ilusorio que parecía tener.
CULTIVANDO LA PRÁCTICA DE BENDECIR AL MUNDO
Mientras eliges verdaderamente practicar ser la presencia de Cristo y mientras cultivas la práctica de bendecir al mundo, descubrirás una cosa muy interesante. Jurarías que muchos de los pensamientos, o lo que parecen ser experiencias o emociones, que van pasando a través de la pantalla de la conciencia, no parecen tener ninguna relación de causalidad con cualquier cosa que hayas experimentado en tu vida actual.
Para aquellos de ustedes que han hecho el trabajo interno necesario para hacer transparente la barrera entre vidas, ni siquiera encontrarán necesariamente ninguna relación causal entre el mundo de la creación que está pasando por el campo de tu conciencia —y cualquier cosa que alguna vez hayan experimentado como un rayo único de luz.
¿Por qué es esto importante? Simplemente porque la mente humana tiende a tomar todo el proceso de despertar demasiado personal. En realidad, no existe nada que sea personal. Solo existe el Cristo, como verdad de Dios y única Creación, y el campo de la ilusión que ha nacido a través de la libertad de aquella Mente que alguna vez pensó: "¿Me pregunto si puedo crear algo diferente a Dios?" Esas son las únicas dos opciones —Amor o miedo, realidad o ilusión.
Por lo tanto, todo lo que ves, que es diferente al Amor son simplemente los fenómenos pasajeros, que surgen dentro de la santa Mente de Cristo, como intentos temporales de hacer algo diferente para lo que Cristo fue creado. Por lo tanto, cuando algo surge dentro de la mente, no es realmente necesario analizarlo. Ciertamente, no argumentes por ello. Más bien, vuelve al punto de la ignorancia:
No sé para qué es este pensamiento, esta imagen, esta emoción, o este recuerdo. Pero lo que sí sé es una cosa: he hecho un compromiso para re despertar como Cristo.
Por lo tanto, voy a utilizar este momento, este pensamiento, este fenómeno pasajero, para practicar para lo que fui creado: bendecir a la Creación, y por lo tanto transformarla en lo que extiende lo bueno, lo santo, y lo bello —infinitamente, eternamente, con alegría, con inocencia, con la gracia, con paz y maravillarme con el gran misterio que es el Amor, ¡que es Dios!
Cuando llegues a comprender verdaderamente cuan fácil es la tarea, tu carga será más ligera, porque descubrirás que no puedes ayudar sino estando en el lugar correcto en el momento correcto. Aquellos que están comprometidos a despertar en Dios reconocen el gran regalo de cada momento:
Aquí está la voluntad de mi Padre, justo delante de mí.
Este es el momento que está llorando por Amor.
Este es el momento que se repetirá hasta la saciedad hasta que alguien decida bendecirlo. ¡Tú podrías ser ese también!
La Creación te espera para darte la bienvenida con que simplemente mantengas este pensamiento dentro de tu mente: "Está bien, todo esto surgirá dentro de mí de todos modos. He intentado un millón de maneras de evitarlo y de alejarme de ello, y sin embargo parece que me sigue a donde quiera que vaya. Que podría mejor sentarme en un banco del parque, tomarme un buen vaso de agua fría, escuchar a los pájaros cantar, y simplemente bendecir la Creación."
Ahora bien, muchos de ustedes no están aún en el punto de realmente trascender o de hacer transparente lo que identificas como tus "asuntos personales", lo que constituye el "yo" dentro del mundo de los fenómenos. Eso está bien. Mientras simplemente practiques el bendecir al mundo en la medida en que éste surge en tu conciencia, ese mismo sentido del "yo" se irá haciendo cada vez más transparente hasta que simplemente se disuelva en la Luz, como si nunca hubiera existido.
Mientras tanto, volvamos a lo que estábamos compartiendo antes. El tiempo se te da para que lo utilices de manera constructiva. Por lo tanto, no busques atropellar a lo que llaman el ego, o a la sensación del yo personal. Es muy simple. Es lo que está surgiendo. ¿Estás dispuesto a bendecirlo?
Cuando tú como alma —ya soñando el sueño de separación— comenzaste a crear el fenómeno que percibes como vidas separadas, cayendo en la condensación o la densidad de lo físico, compartimos contigo que los patrones comenzaron a instalarse en el sistema nervioso del cuerpo y en la mente. Los sistemas de creencias que no son tuyos, sino que vienen del campo de los padres y de la cultura y del marco de tiempo en el que encarnas, literalmente ellos mismos se imprimen en la mente y en el sistema nervioso del cuerpo. Estas son las impresiones o improntas celulares.
La Creación te espera para darte la bienvenida. Por lo tanto, ¿puedes observar el pasado del cuerpo-mente? ¿Puedes observar el pasado de esos mismos recuerdos que parecen estar asociados con un yo individual que tiene una historia personal, y entonces tratar de fingir que no están allí, simplemente reconociendo que así es como te percibes a ti mismo –y luego llevarle Amor a todo eso? ¡Deja de tratar de deshacerte del ego como si pudieras deshacerte de una mano del brazo sacudiéndola!
Aquellos que eligen observar el pasado y ver sus experiencias en el campo singular del cuerpo-mente que surgieron desde el momento de la concepción hasta el momento presente donde te encuentras, a cualquier edad, ya están comprometidos en la más importante obra de Cristo. Porque eligen observar el pasado y abrazar la Creación por medio de ver los viejos recuerdos, pero ya sin ningún miedo, y que le permita a los recuerdos ser llevados a la conciencia, por cualquier medio, de modo tal que ese recuerdo sea bendecido, transformado, sanado y liberado.
Amado amigo, cuando mires atrás en el tiempo, dentro de tu experiencia personal, esto aparentemente puede parecerte horrible. Sin embargo, te digo, que la sensación de horror que muchos de ustedes sienten no está vinculada con los recuerdos mismos. Solo están vinculados a lo que tú has decidido creer acerca de los recuerdos, y nada más. Comienza, entonces, por perdonarte a ti mismo tu pasado. Mira a los objetos del mismo modo que hicimos con la meditación inicial o práctica. Mira a los objetos que son los recuerdos de tu pasado y di dentro de tu mente:
Te perdono. Tú eres perfectamente neutro.
Elijo ahora recordarte, re-cordar,
abrazarte otra vez, para poder bendecirte.
Con esa bendición, sueltas el terror, el dolor, el juicio, el miedo, y los dramas increíbles que pareces haber soñado. Por medio de liberarte de esa carga de ilusión, la memoria se vuelve como un cristal, como la joya que te fue dada, como parte de un viaje infinito que parece ser tuyo, pero en verdad es de todos, transformada y purificada porque tú trajiste a Cristo a la ilusión y esa creación puedo ser transformada.
UN EJERCICIO SIMPLE PERDONAR Y BENDECIR EL PASADO
Quiero ofrecerte un ejercicio simple. Te tomará unos treinta días, si te aplicas diariamente. Requiere de entre diez a quince minutos.
Simplemente ve a tu silla, a tu lugar de devoción, a tu lugar de meditación o de oración, y comienza con el ejercicio de permanecer como Cristo durante cinco minutos[2]. Cuando lo termines, entonces simplemente continua por reconocer que tú no sabes qué es la más simple cosa ni para qué sirve, que no sabes lo que ni un solo hermano o hermana ahora en tu vida o que se ha cruzado en tu camino, alguna vez ha necesitado verdaderamente. Admita tu ignorancia. Después, simplemente y deliberadamente di dentro de tu mente:
Elijo perdonar a la creación que ahora está surgiendo en mi conciencia. Espíritu Santo, ¿Esto que está adentro de mí necesita de mi bendición?
Mientras te sientas a observar lo que entra en el campo de la mente, en el campo de la conciencia, y que puede ser una repentina tensión en un músculo. No lo pases por alto, porque incluso eso también está surgiendo en el campo de la mente. Permanece con lo que sea que parezca que es la creación —una imagen, un recuerdo, un sentimiento, un pensamiento, una sensación en el cuerpo. Permanece con eso. Escoge uno y permanece con ello. Míralo, una vez más, practica el perdón de esta manera simple:
Objeto de la creación, te perdono el juicio que hice de ti, y por lo tanto, te libero. Ahora te abrazo.
Literalmente siente el perdón, la liberación y el abrazo. Aquellos que deseen visualizarlo pueden verse a sí mismos tomándolo con las manos, y envolviéndose alrededor de ese pensamiento, de ese objeto, de ese recuerdo o de esa sensación en el músculo con amor, con cuidado, como si estuvieras sosteniendo la más delicada de las flores, la flor más bella jamás creada, un regalo directamente de Dios. Mira ese objeto y simplemente di:
Yo soy el Cristo, y en este momento yo uso el tiempo para su inmensa gloria.
Objeto amado, te bendigo. Te abrazo. Te sano.
Entonces, si se trata de una imagen en la mente o un pensamiento, simplemente permite que se disuelva. Nota que mientras la imagen se disuelve, detectarás que hay un campo espacioso de paz que posiblemente no hayas notado que estaba allí. El objeto de la creación, simplemente se volvió transparente a la realidad de lo que tú realmente eres, porque la paz es la naturaleza de Cristo.
Hazlo hasta que te sea confortable y la mente no parezca fluctuar o esté parloteando demasiado. Si te parece que se ha vuelto incómodo, simplemente nota la molestia, reconoce y agradécete a ti mismo por tu voluntad de sanar la Creación. Deja de hacer el ejercicio, y continúa con tu día. Vuelve a hacer este ejercicio tantas veces como desees, pero por lo menos una vez al día por cada uno de los próximos treinta días.
Muchos comenzarán a ver un cierto patrón emergente. Es decir, muchos de los objetos que vienen para ser sanados parecen que están casi cronológicamente ligado a tu experiencia en esta vida. Otros pueden notar que se conectan con una multitud de otras vidas. Y algunos van a experimentar y a darse cuenta de que a lo largo de estos treinta días, nada de lo que se les presente pareciera no estar vinculado o asociado a una causalidad personal. Más bien, parece que se te presentan por algo más, y que vienen de alguna dimensión desconocida del universo.
Nunca juzgues lo que veas, lo que sientas, o el pensamiento que surja. Hay muchas dimensiones de la Creación, muchas formas de vida, y muchas maneras en que la experiencia se crea. No juzgues lo que veas, lo que pienses o lo que sientas. Pero mantenlo como un objeto que ha sido traído a ti por el Espíritu Santo quien te está pidiendo, como Cristo, que le lleves la bendición de la sanación.
Muchos tendrán ideas muy profundas y realizaciones en los próximos treinta días. Algunos tendrán recuerdos que les vendrán de los cuales nunca habían podido tener acceso antes. ¿Por qué? Simplemente porque había una barrera de miedo, eso es todo. El miedo es lo que crea y sostiene la ilusión de la separación, de modo que cuando alguien dice, "no puedo recordar nada antes de la edad de cinco años," esto no tiene ningún sentido. Como resultado del juicio y del miedo, simplemente fuiste selectivo, y presionaste hacia abajo en tu mente ciertos eventos. Cada evento que hayas conocido está presente ahora para ti, en toda su plenitud.
Al acercarte de la manera que te hemos ofrecido, descubrirás que el miedo de la Creación parece estar cada vez más y más ausente. Por lo tanto, la barrera entre tú y la Creación se vuelve más transparente. Algunos incluso tendrán experiencias muy claras de trascender todo sentido de conciencia personal y repentinamente se darán cuenta de que la inmensidad de su ser es mucho más grande que todo su cosmos.
Algunos experimentarán que mejoraran las relaciones con algún compañero de trabajo o con algún viejo amigo, o sorpresivamente recibes una llamada telefónica o una comunicación de alguien con quien que no has estado en contacto. ¿Por qué? Porque en alguna parte en el proceso, algo ha burbujeado y se te dio para que lo sanaras, que literalmente, envió el mensaje de que tú estás con ellos, y que ellos pueden sanar y liberar sus propios patrones. Recuerda que todas las mentes están unidas, por tanto en la medida en que te dediques a la sanación, estarás proporcionando una chispa de luz que tiene el potencial de elevar a cada mente en tu dimensión, y en todas las dimensiones.
ABRAZAMOS TU DECISIÓN DE SANAR
Nosotros nos mantenemos en una dimensión de conciencia en la que no hay barreras. Todo es perfectamente transparente. Entonces somos muy conscientes, simplemente por medio de sintonizar nuestra atención con quien queramos, como exactamente haces actualmente tú al involucrarte en la sanación. Ten la seguridad, que cada vez eliges un pensamiento de amor, que cada vez que decides unirte a nosotros, para ser el Cristo resucitado, tú irradias chispas de dicha con nosotros. Porque abrazamos contigo — deleitándonos— tu decisión de sanar.
La separación no puede existir. Tu sanación nos trae alegría. Así que ahora el "gato" tiene que salir de la bolsa. Realmente venimos a ti a ayudarte a sanar por unas muy interesadas razones. Sabemos que en la medida en que tú sanas, nuestro gozo se eleva y se extiende. Sabemos que en la medida en que sanas, te acercas más y cada vez más, y más al recuerdo de que ya tú eres todo lo que nosotros somos.
Mientras actuamos en una dimensión que parece no incluir lo físico y tú pareces actuar en una dimensión que sí incluye lo físico, en la medida en que te vuelves transparente para la Creación, la sensación de separación se va disolviendo. Cada vez más, más y más bailamos juntos en el gozo eterno de la Expiación[3], trayendo la Creación de regreso al Amor de Dios, por tanto transformándola, por tanto iluminándola, por tanto creándola dentro de la propia creación por medio de lo cual lo bueno, lo santo y lo bello ¡se extienden por siempre!
El sufrimiento no es necesario. El sufrimiento con el que todavía puede ser que te identificas no es necesario. Es solo por medio de tu decisión que el sufrimiento se mantiene en la mente. Y es solo por tu decisión que puede ser sanado y liberado.
Amados amigos, amigos de verdad, porque decimos con gran sinceridad esa palabra. Estamos, de hecho, siempre contigo. Por favor nota, entonces, que en esta lección hemos elegido transmitir la idea de "nosotros" en lugar de "yo" Porque, si bien ese que ustedes identifican como Jeshua es una parte muy importante en esta comunicación, por favor entiendan que nadie sana estando solo. La extensión de lo bueno, lo santo, y lo bello nunca se hace solo. La Creación es una colaboración. Ese es el porque la relación es el medio de la salvación. Toda sanación involucra a toda la Creación.
Venimos a ti porque te amamos. Es posible que al vernos desees utilizar el término linaje. Porque dentro de la resonancia de seres dentro de los dramas de la Creación, y dentro de los sueños de separación, y en el número infinito de mundos que han surgido y que siguen surgiendo, una resonancia se ha creado por medio de un número infinito de almas que parecen estar separadas e individualizadas. Somos simplemente aquellos que parecen haberse adelantado un poco en el tiempo, y que parecen haberse despertado más concienzudamente de lo que tú te acreditas a ti mismo en este momento.
En verdad, el despertar ya ocurrió; ya fue hecho. Tú estás simplemente recordando el proceso de despertar.
Venimos, pues, a ti, como a ti te gustaría percibirnos. Algunos nos ven como muy por encima de ustedes. Algunos nos ven como justo al lado de usted. Algunos creen que nunca podrían ser igual a nosotros o "nunca tan grande, nunca tan grandioso." Algunos nos miran, sonríen y nos dicen: "¿Se harían aun lado y nos dejan seguir así con esto?" Toda percepción todavía cae dentro del reino de la ilusión. La Verdad viene por revelación. Yo y el Padre somos uno es solo la expresión inadecuadas de palabras que apuntan o que reflejan cierta revelación de la Verdad.
¡Te amamos porque eres lo que somos! Al final, solo existe Cristo amando a Cristo de nuevo en plenitud —una plenitud que en primer lugar verdaderamente nunca se perdió. Y en ese momento cuando la Creación retorne, tú te reirás a carcajadas, y dirás: "¡Soy dichoso! Yo nunca realmente fui a ningún lado en lo absoluto. Y mis hermanos y hermanas están aquí conmigo, y ellos son lo que soy."
Recuerda, entonces, que cada pensamiento de amor te restaura a tu legítimo lugar. Cada pensamiento de miedo simplemente retrasa el momento de tu liberación y restauración de tu perfecta paz. Recuerda que solo el Amor puede sanar. Ninguna técnica nunca ha traído la sanación, aunque puede proveer un campo temporal en el que la mente puede elegir amar. Recuerda que es perfectamente simple. Es imposible que estés en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Imagina a un empresario que ha decidido pagarte un millón de tus monedas de oro por hora. Tu única tarea es colocar una flor donde el empresario quiera. La manera en que el empresario trabaja, porque a él le gusta divertirse, es proveerte de un sobre cada día que te presentes para el trabajo. Abres el sobre, y en él hay un conjunto de instrucciones, que dicen: “Afuera hay un taxi. Toma el taxi hasta el centro de la ciudad, y una vez allí toma el trabajo del barrendero”.
"El martes por la mañana, voy a enviarte a ver a un hombre de ochenta y cuatro años de edad, quien se odia a sí mismo y que se siente inútil. Dale a este hombre una cerveza, y siéntate en el borde da la acera y háblale acerca de cómo solías tú odiarte a ti mismo. Está bien si nunca lo has hecho, solo hazlo por mí. Mientras hablas, voy a llenar tu mente con las palabras correctas. Sabrás exactamente el momento de girarte y mirar a los ojos de ese hombre y simplemente decirle: ‘Hermano, eres amado’." Y la sanación ocurrirá".
Mientras tanto, a tu compañero de trabajo simplemente puede ser que lo envíen a una habitación de lujo en París a comer las más suculentas comidas, y ser bendecido con un millón de monedas de oro y estar rodeado de un harén de hermosas mujeres, y de los mejores vinos. Y sin embargo, todo eso va a ser una cortina de humo para cuando la persona de servicio de habitaciones traiga la próxima botella de vino, voy a susurrarle en su oído: "Bendice a esa persona de servicio de habitaciones."
Ahora, en el reino de la forma, parece que hay una gran diferencia entre uno que es bendecido con una riqueza infinita que se sale por la ventana en una habitación de lujo en París, y otro sentado en el borde de una solitaria acera fría, en la parte pobre de alguna ciudad en medio de una profunda oscuridad con un hombre viejo que se odia a sí mismo. Pero te digo, que no hay diferencia.
No hay ninguna diferencia porque la Creación tiene un solo propósito, una sola meta, un solo valor —la sanación— la sanación que le permite al santo Hijo de Dios, el Cristo, el levantarse de un sueño inútil y ser restaurado al lugar que le corresponde a la derecha de Dios. Esto no es un término espacial. Simplemente significa pensar correctamente, de ser restaurado a la cordura, para que la Creación pueda fluir cada vez más perfecta, cada vez más alegre, incrementando el Reino por medio de extender cada vez más lo bueno, cada vez más lo santo, y cada vez más lo bello.
Nunca, entonces, te juzgues comparándote con otros. La comparación y el contraste es lo que utiliza la mente del ego para que el juicio funcione —juzgarse a sí mismo, juzgar a otros— para que de ese modo el sueño de separación continúe. Debido a que el ego está en el sueño, necesita del sueño para continuar sobreviviendo. Simplemente renuncia a él.
Cada uno de ustedes es tan rico como el que está su lado, porque tienen el Amor perfecto de Dios. Tú eres como tu Creador te ha creado para que fueras —inmutable, inalterable e inmutable para siempre. Jamás ningún evento ha tenido efecto alguno sobre ti. Solo existe el Amor, y eso es lo que tú eres. Por lo tanto, solo tienes que ser quien eres. Tú eres la Luz que ilumina este mundo y que lo restaura a la belleza del Cielo.
LA PREGUNTA QUE DETERMINARÁN TUS MAÑANAS
Cerramos esta lección con una pregunta para que la respondas para ti mismo. No para que la discutas, no para que la analices, no para que la refunfuñes, sino simplemente para que te sientes en lo que parece que es tu ámbito privado para que reflexiones y respondas. Porque a menos que la respondas, no habrá movimiento. Como la respondas determinará tus mañanas. Y vas a tener un número infinito de ellos, por cierto. La pregunta es simplemente esta:
¿Reconoces que ya has estado en todas partes y en cada instante en la ilusión de la separación? ¿Estaría tú dispuesto, en este momento, en la calmada privacidad de tu propio corazón y tu mente, a usar el poder de la conciencia que te fue dada a ti para decidir ser el Amor?
Algunos de ustedes solo sentirán que les recorre y sube una sensación de miedo. Otros sentirán un repentino pensamiento que les cruza rápidamente la conciencia, "Ah, esto es un montón de tonterías" Si le das al miedo el poder de la realidad, habrás efectivamente retrasado la respuesta a la pregunta. Si escuchas al pensamiento que llamó a esto "tonterías", habrás hecho lo mismo.
Pero la única cosa que habrás hecho es esto, y por favor, escucha con atención: Tú solo habrás demorado un momento lo que no puedes abandonar. Habrás solo retrasado lo inevitable, porque tu viaje a casa ya hace tiempo que comenzó. Y una vez que ese viaje comienza, puedes estar seguro que el final es cierto. Oponte a eso lo que quieras, como un mosquito que le grita al universo, "¡Que se haga mi voluntad, no la de Dios!" El Amor simplemente te está esperando para darte la bienvenida.
Elijan, entonces, amados amigos, abrazar las únicas respuestas que estas preguntas pueden tener. Porque esas respuestas son verdad, basadas en lo que es real. Con tu abrazo de lo que es real, el momento de tu liberación está cerca. Y Cristo desciende suavemente para comenzar a hacer su hogar, donde una vez la ilusión de un yo separado alguna vez pareció reinar.
El final está siempre a un pensamiento de distancia. La liberación —una simple decisión. El camino es fácil y sin esfuerzo. Descansa en el poder de decidir.
Te amamos y estamos contigo siempre. Nosotros nunca, jamás, jamás restringiremos cualquier experiencia o pensamiento que tú elijas. Porque es nuestro deleite extender lo bueno, lo santo, y lo bello. ¿Qué puede ser esto sino el Amor que se extiende a la Creación de Dios —tú— el santo Hijo de Dios? ¡Que Hermoso eres tú! ¡Que Radiante eres tú! ¡Que Inocente eres tú! ¡Que Poderosos eres tú! ¡Que Eterno eres tú! ¡Que Libre eres tú! ¡Qué Amado eres tú! ¡Te apreciamos, ahora y por siempre!
Practica bien y disfruta los próximos treinta días.
Que la paz sea con ustedes, amados amigos. Amén
La organización Shanti Christo acaba de poner a disposición la traducción al español de esta exquisita obra espiritual.
Te recomiendo que adquieras los libros de "El Camino de la Maestría", en la página web: www.shantichristo.com/
Esta traducción no oficial fue realizada por Oscar Ruiz,
El Camino de la Maestría
se compone de tres libros:
1er Libro "El Camino del Corazón"
de la Lección 1 a la 12
2do Libro "El Camino de la Transformación"
de la Lección 13 a la 24
3er Libro "El Camino del Conocimiento"
de la Lección 25 a la 35
Recomendaciones:
- Cada libro debe estudiarse durante un año, y cada lección durante un mes, al final de los 3 años de estudio habrás alcanzado la Maestría.
- Compra un diario y un bolígrafo que solo debes utilizar en El Camino de la Maestría.
- Coloca sobre la portada de tu diario una imagen que represente para ti, tu idea más elevada del Amor.
- Anota todas tus experiencias, todo lo que sientas, guarda el diario y el bolígrafo en un lugar donde no colocarás nada más, ese será tu lugar sagrado.
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