LECCIÓN 35: VIVIR COMO UN MAESTRO SOBERANO

05/08/2015                       El Camino del Conocimiento.  Lección 35.  Jeshua-Jayem                                @cursorecargado

LECCIÓN 35

VIVIR COMO UN MAESTRO SOBERANO

Amados y santos amigos, vengo a morar contigo en lo adelante porque te amo. Siempre y por siempre nosotros vamos a estar unidos en el lugar del Amor. Siempre y por siempre vamos a estar unidos en el lugar de la Realidad. Siempre y por siempre no soy sino tu hermano y amigo.

Tienes muchos hermanos y hermanas en lo que se denomina el estado desencarnado, quienes te conocen a ti y que te aman y que llegan tan cerca de ti como tú estés dispuesto a permitirles. Y esa concesión es siempre el resultado de tú decisión de reclamar tu merecimiento de tener la comunicación que pueda iluminarte.

Tú eres, de hecho, totalmente soberano todo el tiempo. Tú y solo tú crea los pensamiento, las creencias, y las percepciones, que quieres experimentar. Éstas después se cristalizan en las formas de tus experiencias, incluso en la dimensión física.

Recuerda, entonces, en esta conclusión de El Camino del Conocimiento, que nunca ha existido un tiempo en el haya existido algo fuera de ti. Todo lo que ves se origina dentro de ti, puesto que la única cosa que puedes ver es la forma en la que tú elijes ocultar o encubrir el misterio de la energía de la creación.

Cada evento neutral, cada momento que surge, es simplemente la energía que se te ha dado a ti en bandeja de plata, que se te ha dado a ti libremente, como una consciencia, para que pudieras elegir tener la oportunidad de crear la experiencia al ocultar o encubrir a esa energía que se te presenta a ti con las percepciones y las creencias que has elegido para ti mismo.

Me has escuchado decirte mucha veces que solo el Amor es real. Me has escuchado decirte muchas veces que no es necesario buscar el Amor. Pero que si es necesario buscar lo que es falso.

CREAR COMO UN MAESTRO

En todas las lecciones previas, se te han dado muchas, muchas herramientas y mucha comprensión profunda e intensa para ayudarte en la simple decisión de asumir la total responsabilidad de cada momento de tu experiencia. Porque al final, solo te puedo dar eso. No puedo aliviarte de lo que posiblemente percibas todavía como una carga por el hecho de que estás constantemente creando —ya que tú eres, de hecho, un creador.

De igual forma, no deseo aliviarte de la increíble, consciencia resplandeciente y de la responsabilidad —de la libertad, de la diversión de saber que como maestro soberano de tu dominio, tú eres libre de crear cualquier cosa que tu corazón verdaderamente más desee.

El secreto entonces, como lo he compartido contigo muchas veces, es practicar primero la busqueda del Reino. Nunca dejes pasar un día en el que no reflexiones sobre el gran misterio de la presencia de Dios. Nunca dejes que pase una mañana en la que dejes de comenzar tu día, que no sea de esta manera:

Renuncia a todo pensamiento de lo que tú crees que sabes y de lo que has creído.

Descansa en gratitud hacia el Uno, Aquél que te ha dado nacimiento a ti.

Pide solamente que te sea revelado a ti la mayor verdad, la mayor sabiduría, la mayor capacidad de conocer y extender el Amor perfecto, la perfecta confianza y la perfecta paz.

En El Camino del Conocimiento hemos llegado a la gran culminación —de que tú eres, de hecho, como soy yo. Que en cada momento del viaje de tu alma, has creado, literalmente, el mundo de tu experiencia, al igual como yo lo hice cuando entré en tu plano, y como lo sigo haciendo ahora.

¿Qué ha ocurrido, entonces, para que pudiera tener lugar esta forma de comunicación? No es tanto que hábilmente yo haya configurado un laberinto de portales para atraerte a esta enseñanza, para que yo pudiera conectarme contigo. Sino que más bien, descansé en mi deseo de extender la expiación.

Mediante la creación de ese deseo, yo comencé a crear un campo vibratorio que emanan desde mi Mente a través de la creación. Esa vibración, por sí sola, no sería suficiente. Pero donde esta vibración ha resonado con el más profundo deseo de mi hermano de conocer la Mente de Cristo, de encontrar una manera de servir, para de hecho llegar a sanar y despertar de cualquier último vestigio de ilusión, entonces ahí se ha formado una conexión. Es como si dos cables que están danzando —su danzan es causa por el movimiento de energía que pasa través de ellos, hasta que sus energías se tocan, y se unen las puntas de los cables.

Este proceso ha estado ocurriendo entre mi Mente y la tuya, o tú no estarías leyendo este libro. No habrías oído hablar de Shanti Christo. Y no habrías oído hablar de mí. Reconoce, entonces, tu propio poder. Porque tú me has atraído a mí hacia ti, como yo te he atraído a ti hacia mí. En todos los momentos de tus relaciones, bien sea con personas, lugares o cosas, aprende a hacer una pausa lo suficientemente larga — que tan solo te tomará unos pocos segundos— y di dentro de ti:

Estoy en este momento de esta relación

porque la he atraído o llamado hasta mí.

Existe, entonces, algo dentro de mí

que vibra o resuena perfectamente con los “otros”.

Una vez más, esto es verdad ya sea con respecto a una persona, un lugar, o una cosa.

El cambio verdadero, puede ocurrir, entonces, no cuando reconoces que no te gusta la relación en la que te encuentras, con una persona, con un lugar o con una cosa, y que por lo tanto, debes tomar las medidas para salir de ella, sino que más bien es cuando reconoces que la relación y lo que está ocurriendo dentro de ella debe ser el resultado de algo dentro de tu propia consciencia. Por consiguiente, lo que te es desagradable en este momento de la relación es simplemente el florecimiento de una potencial semilla o de la vibración que tú has estado sosteniendo en lo profundo de tu propio ser.

Es, entonces, la simple idea de buscar primero el Reino, para descansar en ese simple conocimiento, y con mucha gentileza pedirle al Espíritu Santo que te enseñe, que te revele lo que has estado sosteniendo como si fuera una creencia verdadera pero que es, de hecho, falsa. Y que por consiguiente te revele la razón por la que has sostenido esa creencia, y como ésta se ha manifestado en el mundo de tu experiencia, entonces llegarás a ser lo suficientemente libre para elegir de nuevo.

Es justo en este punto donde a menudo la mente se vuelve temerosa y dice: “Pero al menos esto lo sé. Yo lo que no sé es lo que es desconocido”. Pero te digo, no hay nada desconocido. No hay nada desconocido para ti. Porque no existe nada hasta que tú decides elegirlo. Ésta es la razón por la cual el deseo es la primera llave del Reino.

La libertad solo puede venir a la mente que verdaderamente asume la completa responsabilidad de la creación de su experiencia. De forma tal que en todo momento, reconozca que los pensamientos, las percepciones, y los sentimientos que corren a través del cuerpo emocional están surgiendo dentro del dominio soberano del ser de esa alma. Que son sin causa salvo, nuevamente, por las semillas de pensamientos o percepciones que esa mente, que esa alma, ha elegido valorar por sí misma.

La vida, entonces, te ofrece la salida. Cuando las cosas no parecen que están funcionando y perdiste tu paz, esto en realidad es una señal de que debe de haber alguna creencia o percepción a la que te aferras que no está funcionando. Tú eres libre, entonces, de buscar a fondo, de indagar, y de luego cambiarla.

Te he recomendado muchas veces a ti que no puedes trascender lo que primero no hayas aceptado. Por lo tanto, mira bien a tus creaciones, bendícelas. Si es el hecho de que tu automóvil se acaba de echar a perder en plena autopista, y las ruedas se desprendieron, y el motor se detuvo, y las puertas se volvieron polvo, bendícelo. Porque ese contexto de experiencia te llevará a tus mañanas.

No hay un solo momento, entonces, no hay un solo momento, en el que hayas fracasado. Ya que como un maestro soberano, de hecho, como la literal encarnación de la Mente de Dios, has utilizado tu libertad de crear la experiencia. Acéptala, abrázala. Descansa en gratitud por ella. Asúmela como completamente tuya. Después simplemente pregúntate:

¿Deseo continuar con esto, o me gustaría empezar una nueva aventura?

Tú vas a crear nuevas aventuras eternamente. Porque no hay ningún momento en el que termine la creación. La Mente o el alma es el vórtice, el vehículo a través del cual la creación se extiende a sí misma desde el campo de posibilidades infinitas en la realización o manifestación de las múltiples particularidades.

Amados amigos, ustedes son, de hecho como yo. Yo estoy disfrutando bastante mi dominio. Yo no estoy limitado por el espacio y el tiempo, y ya no tengo ninguna necesidad en lo absoluto de tener las formas únicas de experiencias que pueden venir a través de la cristalización de lo que ustedes llaman el cuerpo —el cual algunos de ustedes todavía erróneamente llaman o identifican como ustedes mismos.

Tú, entonces, tienes mucho que jugar en el Reino, como un niño en una caja de arena. Y cada evento que se presente para ti no necesita ser juzgado. He compartido contigo muchas veces que la mente egoica es la que hace comparaciones y contrastes. Por consiguiente, nunca compares o contrastes tus experiencias con la de otras personas. Las tuyas son únicas.

Y aunque el mundo te diga, quizás, que tu experiencia no es tan valiosa porque tú has sido valorado en tan solo veinte dólares y como hay una persona que está valorada en cuatro cientos millones, por lo tanto, esa persona se manifiesta con más poder, eso simplemente no es verdad. Porque la manifestación es simplemente la expresión que revela donde la mente ha estado enfocada.

El poder real es precisamente el misterio de que cualquier cosa puede ser absolutamente manifestada. Y tú eres libre de constantemente de elegir de nuevo.

Cultiva, entonces, la misma actitud de un niño hacia todas tus experiencias. Aprende a reflexionar sobre ellas, a maravillarte acerca de ellas, a contemplarlas como un padre hace con su hijo, como tú Padre hace contigo:

¡He aquí, que yo he creado todas las cosas y son muy buenas!

En la Biblia en la historia de la creación que está contada ahí, dice que Dios dijo algo como eso. Porque Dios contempló a todas las cosas que Ella había creado y entonces dijo: “¡He aquí, que todo es muy bueno!"

Tú eres el padre de tus creaciones. Tú eres el padre de tus pensamientos, de tus actitudes y de tus elecciones. Mira a todas esas cosas y di: "He aquí, que es muy bueno". Porque la bondad engendra bondad. El juicio engendra juicio. Porque nada puede reproducir, excepto lo que es como sí mismo. Una bellota no puede engendrar a un pez. Un hombre y una mujer no pueden engendrar a una bellota. Los pensamientos que tienes acerca de ti mismo se reproducen a sí mismos. Cuando contemplas a todas las cosas como buenas, la bondad se va a reproducir de esa decisión.

Cada vez, entonces, que has elegido mantener un pensamiento negativo acerca de ti mismo, o sobre cualquier persona, solo te estás asegurando de mantener el tipo de inconsistencias que en tu mente interrumpen el poder y tu habilidad de crear, cada vez más, y de vivir como un maestro encarnado. Esto solo puede ser debido a que tú todavía mantienes en lo profundo de tu mente alguna creencia que dice: "No importa lo que haga, no va a funcionar". Hay algunas creencias en conflicto. Una creencia en la bondad y una creencia en la maldad que crean un conflicto que mantiene atrapada al alma.

PERCIBIR COMO UN MAESTRO

Por lo tanto, de hecho, amados amigos, si estás por terminar este estudio de El Camino del Conocimiento, entonces es bueno que sepas esto —como pienses, así seréis. Como pienses, como elijas percibir y creer determinará lo que verás en el mundo. Y en lo que tú creas y veas determinará como actuarás. Esto determinará los amigos que vas a mantener, el tipo de profesión o carrera que vas a crear, donde vivirás, y como te sentirás.

En otras palabras, si mantienes la idea de que no puedes confiar en que el universo te apoya y te sostiene, vas a contemplar y a ver a un mundo que parece, auto-evidentemente, revelarte a ti que tal pensamiento es verdadero. Después, vas a crear los comportamientos que te van a aislar a ti mismo y que nunca le van a dejar saber al mundo lo que tú quieres. Y luego, por supuesto, te estarás preguntando por qué la vida parece seguir como siempre lo ha hecho.

Aprende siempre a preguntar, no afuera en el mundo, sino dentro de ti mismo:

¿Si estoy teniendo esta experiencia,

qué debo haber creído que es verdad acerca de mí mismo y acerca del mundo?

La verdad vendrá por medio de la oración y a través de la honestidad. Cuando lo descubras, lo sabrás. Luego utiliza el poder soberano de elegir libremente que te fue dado a ti, que es la Verdad del Reino de elegir de otra manera.

Un maestro no puede culpar. Y un maestro no puede percibirse a sí mismo o a sí misma como que ha sido victimizado. Sin embargo, esta maestría no viene a través de un poder espiritual especial. Viene solo a través de una elección libre y simple. Recuerda, que anteriormente te dije que estás creando constantemente tu experiencia. Tú eres libre en este momento y en cada momento de simplemente decir:

Creo que adoptaré la perspectiva de un maestro—

sin sentimientos de culpa, sin sentir que soy una víctima.

Lo que estoy experimentando es completamente mío.

yo debo, por lo tanto, haberlo deseado.

Siempre sé muy cuidadoso de no juzgar lo que está ocurriendo. Porque ese es el error en el que las personas incurren: “¿Por qué atraje esto hacia mí mismo? Esta es una experiencia horrible. ¿Por qué, oh por qué quise esto?” Todo eso es juicio y no gratitud.

Yo aprendí en la crucifixión que podía sentir y experimentar gratitud por mis perseguidores. Yo pude sentir gratitud por todo el contexto de experiencias que había elegido llamar hacia mí mismo con el propósito de descubrir que no existen circunstancias lo suficientemente poderosas para impedirme elegir el Amor.

Al final, ¿puede haber una experiencia que sea más poderosa de llamar hacia ti mismo que esa? No la crucifixión, con clavos en tus muñecas sino más bien, el poder de ver que en cada momento de nacimiento y de muerte, de lo que viene y va que nada puede impedirte la profunda paz y felicidad de elegir el Amor. Porque el Amor no está condicionado por las condiciones del mundo. ¿Cómo podría ser esto, cuando el mundo en realidad no existe? Solo tú existes, como un campo de consciencia que elige crear la percepción y la creencia.

Amados amigos, el mundo es irreal. Al final, el cuerpo es irreal, al menos como tú lo percibes que es. Porque el cuerpo no puede limitarte a ti de ninguna manera. Tú ya estás extendiendo mucho más allá del cuerpo lo que parece inimaginable y completamente increíble.

Tú eres, de hecho, el pensamiento de Amor en la forma. Pero esa forma no es el cuerpo. Que es simplemente el pensamiento o la realidad que es Cristo. Cristo es la esencia de tú Ser más elevado. Cristo es la verdad de quien tú eres. El papel del cuerpo, entonces, solo puede ser bendecir, confortar y extender el Amor.

Dos amantes encuentran la plena satisfacción de su vida sexual en el plano físico cuando cada uno se deleita solo en bendecir, en reconfortar, y en extender el Amor. Cada uno aprende a recibir el deseo de cada uno, como un acto de amor hacia el otro. Uno dice: "Oh, déjame masajear tus hombros". Y el otro responde: "¡Está bien!" Porque la relación es el medio de tu salvación. Y la relación santa es siempre una simple, alegre danza de dos que reconocen, verdaderamente, que solo el Amor es real y que ellos no quieren nada más.

Tú eres, de hecho, un maestro soberano de tu dominio. Tú no puedes fallar en ningún momento. Cualquier forma de experiencia que se esté desarrollando para ti no es más que el fruto de las semillas de pensamientos que has plantado dentro de tu mente. Mira los resultados con el fin de descubrir el pensamiento. En primero lugar di: "Qué buena chica soy yo (o que buen chico soy yo). Esa fue una experiencia rica". Después simplemente te preguntas: "¿Me pregunto qué es lo que más desearía experimentar ahora?” Porque puedes estar seguro, que lo vas a experimentar.

Tú puedes tanto reclamar el dominio sobre tu vida y convertirte en el director consciente de tu experiencia de vida, o como puedes abdicar ante otras personas, como tu gobierno, tu empleador, o lo que sea. Tú eres totalmente libre de hacerlo si te acuerdas de reclamarlo como un acto soberano, tal como: "Yo intercambio dos horas que paso en esta autopista, yendo a un trabajo que no me gusta, por dos horas que pasaré en casa todos los días. Debido a la soberanía de mi maestría total, elijo hacerlo". Porque esa es la única razón por la que puedes encontrarte en cualquier lugar en cualquier momento.

Como un maestro soberano, tú eres libre de seguirme. Tú eres libre de elegir solo tus pensamientos amorosos. Tú eres libre de recordar solamente tus pensamientos amorosos. Tú eres libre de abrazar y aceptar lo que sea que surja como puede ser lo que es diferente al amor y simplemente aceptar que tiene que ser una vieja semilla que se cocinó, y que eres libre de abrazarla y aceptarla con amor.

Es por ello que no puede haber un sentimiento que deba ser juzgado o evitado. Los sentimientos de desesperanza o los sentimientos de tristeza son simplemente algo que quedó de un pensamiento pasado. En el acto de abrazarlos, de aceptarlos, ya has decidido con Amor. Y solo, el Amor, cura todas las cosas.

Solo piensa en esto. Como un maestro soberano, tú elegiste, sin mover un dedo, llamar dentro del dominio de tu experiencia a una forma de comunicación con un antiguo amigo, Jeshua ben Joseph. A partir del campo de tu dominio soberano como un maestro viviente, tú has elegido atraer El Camino de la Maestría dentro de tu dominio, has elegido atraer eso que denominan Shanti Christo dentro de tu dominio. Debe haber una razón para esto. Debe haber un deseo para esto. ¿No es acaso el deseo de descubrir, cada vez más profundo, si hay alguna cosa que posiblemente te esté obstruyendo la experiencia de una mayor felicidad, de una mayor paz, de una mayor sabiduría, de una mayor conciencia de Cristo?

De hecho, amados amigos, un maestro nunca deja de crecer en sí mismo o en sí misma. Un maestro nunca se da por terminado. No pienses que puedes llegar al final de alguna forma de experiencia, tal vez incluso como la muerte del cuerpo-mente, y que de repente ya llegaste a la línea de meta. Porque no hay tal cosa como una línea de meta. Solo existen los reinos en los que puedes crecer en los cuales la creación es de hecho mucho más dichosa de lo que es en el dominio físico. Pero la creación continúa. Tu responsabilidad, tu soberanía y tu dominio continúan.

Ya que entre más te adentres en Dios, mayor es la responsabilidad, porque estarías tratando con un mayor poder. Por lo tanto la necesidad de vigilancia y disciplina no desaparece. Aumenta, pero un maestro le da la bienvenida. Porque por medio de esto, hasta mayores creaciones pueden fluir a través de su mente santa. ¿Sabías que es posible dar a luz un sistema solar con un solo pensamiento?

Ahora bien, si alguna vez has horneado una buena torta de chocolate, sabes algo de lo que significa crear. Si alguna vez has escrito un poema, si alguna vez has dado a luz a un niño, si alguna vez has plantado una semilla y la has visto crecer, entonces tú sabes y entiende la gran satisfacción de crear. Imagina simplemente que sostienes un pensamiento en la mente y luego experimentas el nacimiento real de un sistema solar entero. Esto, de hecho, es un gran deleite.

Imagina el nacimiento de eso que se llama Un Curso de Milagros simplemente manteniendo la idea de ello en su forma completa, y luego dejar que la onda emane y que se una con otra mente, quien se encuentra en el dominio físico y que hace todo el trabajo. Ese es el poder que está disponible para ti.

BENDICE A TODAS TUS CREACIONES

Cuando decidas abrazarte y aceptarte a ti mismo como un maestro, cuando elijas contemplar todos y cada uno de los momentos de tu experiencia como una completa creación propia que está esperando por tu bendición, llegarás a ver que hay poder y libertad al elegir bendecir con gratitud toda tu creación.

Y entonces dirás: “Esto ha sido tan fantástico. ¡Podría ser muy divertido incluso que ahora pasara algo mucho más grande! Fue grandioso estar con ese amante, pero que demonios, se acaba de morir recientemente, así que creo que abriré el corazón para algo incluso más grandioso”.

Es ese tipo de actitud lo que expande el Reino, el dominio de tu conciencia, hasta que llegue el día cuando el universo físico ya no pueda contenerte. Y tú simplemente eclipsarás al propio cuerpo.

Esto ha ocurrido. Algunas mentes han eclipsado el cuerpo antes de que el cuerpo estuviera listo para morir. Simplemente el cuerpo se disolvió en la luz y eso fue su final. No es necesario, sin embargo, hacer eso.

Porque la experiencia de lo que llaman la “muerte” en tu mundo es solo otra experiencia. Si traes tu consciencia a esto, vas a descubrir en el día de lo que llaman la muerte que es en realidad más bien deliciosa. Mientras retiras la atención del cuerpo, te vuelves el testigo del jadeo de los pulmones, del ascenso gradual de los fluidos, y tú observas esto con desinterés. Porque ya estarás vibrando en la energía de la dicha, que es la esencia de tu alma. La muerte, entonces, es bastante simple, nada.

RECLAMAR LA MAESTRÍA SOBERANA

Amados amigos, entonces, en la culminación, de El Camino del Conocimiento, te pido a ti como tu igual, como tu hermano y como tu eternamente amigo, que reclames en esta hora la completa y soberana maestría sobre tu dominio.

Descubre lo que todavía no has abrazado y hazlo tuyo.  Porque aquellas cosas que están “disociadas” como se dice en el lenguaje psicológico, que no han sido abrazadas, aceptadas por ti te aprisionan.

Ahí está la puerta de entrada a la perfecta libertad. Ahí está la puerta de entrada a lo que parece desconocido, excepto que no existe tal cosa como lo desconocido. Porque nada existe hasta que tú lo llamas hacia ti mismo.

En este estudio, entonces, de El Camino del Conocimiento, deja que su culminación sea que al finalizar esta lección y cierres el libro, que sea este el último acto que jamás harás con una mente que dice: “todavía estoy tratando de entenderlo. Todavía soy una víctima del mundo que veo”. Cuando termines esta lección, deja que esas actitudes terminen completamente. Esto solo requiere la disposición de decir en cualquier momento:

Esto debe ser lo que he llamado hacia mí mismo.

¿Deseo continuar con esto, o me gustaría elegir alguna otra cosa?

El mundo que has hecho es solamente una ilusión. Nada de lo que has construido debería permanecer al menos que tú lo desees. Si tú le das continuación a las estructuras de tu vida —carrera, relaciones, o lo que sea— reconoce que lo haces de esa manera por el puro deleite de querer la experiencia.

Si lo prefieres, puedes dejar que se derrumbe y comenzar de nuevo. Eres libre de dejar sin nada tus cuentas bancarias, de regalar todas tus posesiones materiales, de traspasar tu casa a alguien más, de darle las llaves de tu automóvil a alguien y simplemente comenzar a caminar por las calles sin nada más que la ropa que llevas puesta. Tú eres totalmente libre de hacer eso. Y por el poder de tu deseo, vas a atraer las situaciones que te van a proveer de un lugar para dormir, de comida para comer, de nuevas experiencias y de nuevos amigos.

En ningún momento puede alguien ser una víctima. Sin embargo en cualquier momento, la conciencia es libre de percibir a sí misma como que ha sido victimizada. Esto simplemente es la decisión de crear una forma de experiencia. Podemos compartir contigo que la victimización es uno de los “premios de consolación” elegido generalmente por la humanidad —el juego de la víctima. Muchos están bastante comprometidos en ver cuán bien pueden jugarlo. Uno podría decir que el juego de la victimización ha afectado virtualmente a cada mente en el dominio humano.

Tú no eres una víctima. Si, de hecho, mañana, tu doctor te dice: “usted tiene cáncer y le quedan quince días de vida. Me hubiese gustado que usted hubiera venido antes. Yo le podía haber dado a usted, posiblemente, cuarenta y cinco días”. Simplemente te dices a ti mismo: “Oh, qué rica experiencia debe ser esta. Voy a tener quince días para compenetrarme con la muerte del cuerpo con total consciencia, completo perdón, y perfecta paz. ¡Guao, que maravillosa oportunidad he llamado hacia mí mismo!” Porque el cáncer no es un fracaso.

De hecho, hemos contemplado, en gran parte del así llamado movimiento de la nueva era, que hay demasiado juicio, demasiado juicio, exagerado aborrecimiento de todo lo que no se vea como la manifestación de la riqueza, eso de tener las caderas perfectamente curvas, y una multitud de amigos cariñosos. Esa es una actitud ingenua.

Pero la soberanía del alma es rica más allá de cualquier medida. Dondequiera que te encuentres mientras lees estas palabras, tú estás viviendo la maestría soberana ahora. Tú eres libre de crear de nuevo si lo deseas. Pero entiende que la experiencia que estás teniendo, cuando la abraces, la ames y la aceptes totalmente como que no ha sido causa por nada sino por tu propia consciencia, cuando puedas deleitarte en eso, tú serás libre. ¡Tú eres libre! Y te habrás ya elevado por encima y llegado mucho más allá que los más éxitos seres que la humanidad diría que son exitosos.

No te dejes, entonces, sucumbir por las refulgentes luces del mundo, las grandes cintas de oropel sobre el árbol de navidad. Porque todo lo que importa es esto:

¿Estoy en paz? ¿He llevado amor a cada momento?

¿Acepto con gran sentido del humor, que todo eso que he experimentado

ha sido mediante mi propio diseño, un juego interesante,

quizás una broma, que me jugado a mí mismo?

Contempla al mundo y di:

No hay nada que yo necesite aquí.

Pero elijo estar aquí para ver a quien puedo amar,

como puedo amar, y que deleite podría yo crear.

La paz, entonces, es siempre la meta del viaje espiritual —esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Porque si tú has escuchado bien lo que he compartido contigo en esta lección, el noventa y cinco por ciento de esta parecerá una sarta de tonterías para el mundo, que diría: “¡no puede ser de esa manera!”. Ya que esto pone al mundo de lo de arriba para abajo, lo desgarra desde adentro y lo vuelve sin valor. Pero te hace a ti valioso. Te coloca a ti a la mano derecha de Dios. Para esto fue que tú naciste. Es ahí donde tú permaneces. Porque el Amor espera tu bienvenida.

Así que los saludo a ustedes, de hecho amados amigos, como mis iguales. Los saludo ustedes como maestros soberanos, co-creadores, la perfecta expresión divina de la creatividad, creando incesantemente todo lo que a ustedes les gustaría elegir experimentar. Yo nunca lamento el dolor que tú experimentas. Nunca me siento apenado por tu sufrimiento. Yo simplemente espero, en Amor, por la verdad de tu ser, y te ofrezco asistencia a ti, cuando estás dispuesto a crecer, a sanar, a perdonar, a expandir, y a iluminar tu ser.

La libertad puede venir cuando en el medio de lo que tú sientes que es un gran sufrimiento, decides reír y luego dices: “¡Mírenme! Que asombroso libreto he escrito aquí. Yo debería de ganarme un Oscar. ¿Quién podría haber hecho esto mejor que yo?” Y puedes estar seguro, que estás hablando con alguien que ha tenido alguna experiencia en eso de escribir muy interesantes libretos de sufrimiento.

Amados amigos, contemplen amorosamente el mundo que ustedes han creado. Contemplen con perfecta perdón ahora a la simplicidad de tu dominio físico. Porque la vida de un cuerpo-mente surge y desaparece en unos pocos segundos cósmicos.

Tú puedes deleitarte con la experiencia sensorial en la despiadada belleza del tiempo, sin jamás creer que debería haber sido diferente que como es. Es meramente una sombra. Es meramente un disfraz que tú le has colocado a la misteriosa energía. Porque tú, de hecho, le diste nacimiento al dominio físico en sí mismo. Tú podrías igualmente relajarte y disfrutarlo.  

COMPORTASE COMO UN MAESTRO

En todos y cada uno de tus días, vive y compórtate como vive y se comporta un maestro. En el primer instante en el que te das cuenta de que estás despierto por la mañana en el dominio físico, elije el Amor. Elije relajar el cuerpo-mente dentro de un estado de profunda oración y dale gracias a tu Creador. Mantén en el ojo de la mente todo lo de tu dominio —tus relaciones, tus carreras, tus objetos físicos— y di: “¡he aquí, que ha sido muy divertido!” Luego simplemente pregúntate:

¿Me pregunto si hay algo en lo que yo pudiera avanzar y cambiar con el fin de experimentar la mayor felicidad, la más profunda paz, la mayor sabiduría verdadera, y unas relaciones más amorosas?

Si algo entra en tu mente, no lo culpes; no lo juzgues. Sino que simplemente comienza a preguntarte acerca de cómo te gustaría ver que cambie. Mantén eso como un deseo en lo profundo de tu consciencia. Si su energía se construye durante el transcurso del día, simplemente comienza a decirlo, escríbelo, visualízalo, mantén el deseo en tu corazón. Y tú, de hecho, vas a hacer que se cumpla. Porque como verás, la manifestación ocurre instantáneamente en el campo de la mente que ya no está en conflicto con esos tipos de pensamientos opuestos.

Así que si parece que algo se está manifestando lentamente para ti, primero que todo esto podría ser simplemente una parte de tu libreto. Ese es el viaje que tú has tomado. Una caminata desde un pueblo hasta el pueblo vecino es una experiencia mucho más enriquecedora que tomar un taxi.

También puede ser porque tienes algún conflicto de creencias en tu mente, y que por lo tanto, las células de tu cuerpo, no están alineadas con lo que tú deseas. Por ejemplo, a menudo la mente humana dirá: "Yo deseo una relación de amor perfecta". Pero en el fondo en la tranquilidad de la mente está el pensamiento, "Excepto que no lo merezco. No soy digno de ser amado".

Cuando eso se ha reprimido o disociado, te afectará, entrará en conflicto, te quitará el poder de crear o de atraer el deseo. Por lo tanto, cuando tú desees, mira bien y observa con sutil vigilancia, que pensamientos contrarios parecen que también surgen en la mente.

Luego, sigue a estos pensamientos contrarios a fin de que se aclaren. Podrías incluso descubrir donde comenzaron. Sentir cualquier sentimiento que puedan estar asociados con ellos, y luego volver a lo que estabas deseando hasta que sientas que todo tu ser está en perfecta alineación con ello.

Porque entonces comienzas a crearte a ti mismo como una estación de resonancia a la que serán llamadas aquellas cosas que te ayudarán a alinear tu mundo externo en el dominio físico para expresar el deseo que has creado.

Aquel que, por ejemplo, crea un estilo de vida de independencia financiera después de veinte o treinta años desde un punto de vista ha logrado mucho, pero desde otro, ha tomado un camino muy largo y lento para llegar hasta allí.

Cada quien es libre de crear lo que él o ella desee. Cada quien es libre de hacerlo así porque ellos lo están haciendo, ahora. Observa bien, entonces, a los sentimientos y a los pensamientos que circulan a través de ti. Observa bien el medio ambiente físico en el cual te encuentras a ti mismo. Observa bien los objetos con lo que te has rodeado a ti mismo y simplemente expresa:

Todas estas cosas me demuestran a mí lo que yo he elegido desear.

¡Y es muy bueno!

Esa declaración de amor y de aceptación es la puerta de entrada a la expansión de tu maestría. Porque en verdad, a medida que el maestro va despertando de lo que ha estado haciendo todo el tiempo, la cosa más natural del mundo que haría es crear la mayor felicidad.

EL SERVICIO ES LA MAYOR FUENTE DE FELICIDAD

Y el mayor nivel de felicidad es manifestarse al servicio de la expiación. Esa es la razón, quizás de que alguien abandona un trabajo en una empresa, se va y comienza a hacer vídeos que pueden ayudar a divulgar un buen mensaje al mundo. Esa es la razón de que alguien deja de trabajar en la oficina de un doctor y se convierte en un mensajero de Jeshua. Esa es la razón por la cual alguien renuncia a lo que está haciendo en una carrera empresarial y se convierte en un ministro de la Iglesia. Porque adentro de ellos el alma les ha dicho:

Muy bien, ya tengo suficiente de esta experiencia. Quiero mayor felicidad.

Y el sendero hacia una mayor felicidad es unirme con aquellas mentes que están creando y extendiendo contextos en los cuales otras mentes puedan despertar.

Esa es la razón de que muchos de ustedes han sido atraídos hacia Shanti Christo, para que se unan, para que usen sus monedas de oro, para que usen sus voces, para que usen sus labios, para que usen sus manos, para que usen sus pies, para participar ayudando en la creación de contextos en los cuales pueda ocurrir la expiación.

El servicio, entonces, es el fluir natural de un corazón que está lleno con la gratitud de la gracia. A los maestros nunca se les encuentra esforzándose por sobrevivir en algo que a ellos no les gusta. Ellos francamente preferirían sentarse en la esquina de una calle, pidiéndole a los que pasan una o dos monedas para comprar una taza de café. Mientras tanto ellos están muy ocupados sonriendo, haciendo gestos con las manos y bendiciendo a cada uno de los que pasan caminando cerca, porque ellos prefieren amar que buscar bienes en el mundo. Un maestro no tiene ninguna otra opción sino servir —pero no servir desde el deber, sino desde la felicidad. Porque la mayor felicidad solo puede estar en extender lo bueno, lo santo, y lo bello.

Por lo tanto, cuando decides participar activamente en el servicio de la expiación, vas a descubrir que tú, de hecho, vas estar bien soportado, vas a contar con todo el apoyo. Y todos los eventos que ocurran son simplemente oportunidades para profundizar en tu capacidad de sabiduría, de paz, y de Amor —para crear dentro de ti mismo un canal para la extensión de un mayor Amor en el mundo —no porque tú debas, sino porque tú has elegido servir. Y tú has elegido servir porque es la mayor fuente de felicidad.

Si, entonces te resistes a servir, esto debe significar que hay alguna semilla de pensamiento dentro de ti que está en conflicto con el deseo de servir. Porque una vez que has logrado la maestría, no hay nada más que hacer sino servir.

Así que, de hecho, amados amigos, nosotros venimos, entonces, muy gentilmente, a manera de resumen, a la culminación de El Camino del Conocimiento. La verdad es que, tú has sido un maestro todo este tiempo. Tú no puedes dejar de ser un maestro, porque estás constantemente creando tu experiencia. Tú eres libre hora de crear de manera diferente. ¿Cómo vas a hacerlo? No te levantes de tu silla corriendo de un lado para otro. Sino que por qué no decides, justo ahora, experimentar la felicidad, experimentar la paz, y experimentar el conocimiento de que tú eres un maestro.

¿Cómo lo vas a hacer? Al elegir. Simplemente decide justo ahora por los próximos treinta segundos ser feliz. Y luego elige otros treinta segundos para estar en paz, y luego otros treinta segundos para simplemente y tranquilamente mirar alrededor de ti y decir:

He aquí que, yo soy, de hecho, el maestro de mi dominio.

Y todo esto ha sido muy, pero muy bueno.

Agradece a la silla en la que estas sentado por haber venido a tu dominio. Dale gracias al jarrón de flores sobre tu mesa. Dale gracias al recibo de electricidad que viene por correo. Dale gracias a todas las cosas que son como bendiciones que vienen para ti.

Porque fallar en hacer esto contrae tu poder de continuar expandiendo y de crear lo que tú disfrutas. Creer que tienes carencias en cualquier momento es crear carencias en tus mañanas. Por lo tanto, elige ahora sentirte perfectamente en abundancia y felicidad. Y entonces compórtate como alguien que conoce que vive en abundancia.

Te amo. Tú me amas. Esta comunicación nunca va a terminar. ¿Por qué? Porque yo no tengo ninguna intención de retirarme a mí mismo de la extensión de la Mente de Cristo que es para todos aquellos que la van a recibir. Nosotros estamos, de hecho, unidos en el lugar del perfecto Amor.

La creación es simplemente un juego inofensivo, hecho por el simple gozo de crear. Vuélvete, entonces otra vez, como un niño pequeño, porque cada maestro es un niño pequeño, que se deleita en el gran misterio y en las aparentes sorpresas de descubrir el poder que se mueve a través de ellos. Siempre muévete hacia lo que tú disfrutas. Siempre sigue a tu corazón.

No sigas al ego reactivo que dice: “Oh, no. Yo no quiero ir hasta allí porque se siente inconfortable”. Nada es inconfortable. Es solo otra oportunidad de tener una experiencia que amplíe tu capacidad de amar. ¿Cómo puedo yo decir eso? Intenta la crucifixión. No fue inconfortable, una vez que la abracé y la acepté.

Es por esto, por cierto —algunos de ustedes han hecho esto— que los seres humanos pueden caminar sobre el fuego y no quemarse los pies. Debido a que eligen hacerlo para tener una buena experiencia. Y a que todo en ellos está sin conflictos durante al menos el minuto o lo que tome hacer la caminata sobre el fuego. Esto les da a ellos una idea de lo que siempre es posible.

Utiliza entonces, tu tiempo para cultivar el jardín de una mente que ha sanado. Nunca creas que tú no tienes el poder de cambiar la energía que sientes en tu cuerpo emocional, de cambiar los pensamientos que mantienes dentro de tu mente. Tú eres libre de dar a luz lo que desees. Y nada puede servir como un límite para ti.

Tú eres libre. Estás en casa. Tú eres, como soy yo.

Que la paz entonces este con ustedes siempre, preciosos, preciosos amigos. Amén.

La Fundación Shanti Christo

En 1994, la Fundación Shanti Chisto fue fundada como una 501(c)3 organización sin fines de lucro dedicada a mantener una visión inspirada por Jeshua ben Joseph (Jesús). Esa visión está incorporada en nuestra misión, que es despertar al Ser Divino que llevamos dentro mediante el ofrecimiento de las enseñanza de Jeshua ben Joseph. Estas enseñanzas de transformación incluyen cientos de horas de conversaciones grabadas, disponibles en CD y en formato MP3. Las lecciones más formales El Camino del Corazón, el Camino de la Transformación, y El Camino del Conocimiento que también se ofrecen en un solo volumen, El Camino de la Maestría.

La visión entonces, inherente en nuestra misión, es traer el Cielo a la Tierra. Shanti Christo significa “La Paz del Ungido, el Uno” un estado despierto que te da el poder para que llegues a ser todo para lo que fuiste creado, de forma que nuestro mundo pueda ser bendecido por los dones divinos de todos y cada uno de los únicos, valiosos, y preciosos individuos. Shanti Christo es esa pura y siempre presente, inocencia perfecta, y completa vibración despierta, que es la paz.

Si este libro ha tocado tu corazón, vas a disfrutar escuchar las grabaciones originales de El Camino de la Maestría junto con los otros materiales de Jeshua.

Para tener una lista completa de las grabaciones de Jeshua, y otros productos relacionados, y para aprender más acerca de la Fundación Shanti Christo, por favor visita nuestro sitio web en:

www.shantichristo.com

La Fundación Shanti Christo acaba de poner a disposición la traducción al español de esta exquisita obra espiritual.

Te recomiendo que adquieras los libros de "El Camino de la Maestría", en la página web: www.shantichristo.com/ 

Esta traducción no oficial fue realizada por Oscar Ruiz, 

El Camino de la Maestría

se compone de tres libros:

1er  Libro   "El Camino del Corazón"

       de la Lección 1 a la 12

2do Libro  "El Camino de la Transformación"

       de la Lección 13 a la 24

3er Libro  "El Camino del Conocimiento"

       de la Lección 25 a la 35

Recomendaciones: 

• Cada libro debe estudiarse durante un año, y cada lección durante un mes, al final de los 3 años de estudio habrás alcanzado la Maestría.
• Compra un diario y un bolígrafo que solo debes utilizar en El Camino de la Maestría.
• Coloca sobre la portada de tu diario una imagen que represente para ti, tu idea más elevada del Amor.
• Anota todas tus experiencias, todo lo que sientas, guarda el diario y el bolígrafo en un lugar donde no colocarás nada más, ese será tu lugar sagrado.